Hablemos acerca de la importancia del mantenimiento de los techos de nuestros hogares ante la llegada del invierno.
Lo que debemos hacer ante todo es una limpieza adecuada de la superficie y de las canaletas para evitar un desbordamiento de agua durante una tormenta y que pase al interior.
No solo basta con inspeccionar rigurosamente las cubiertas para identificar hundimientos, clavos o tornillos flojos; también es importante corregir estos defectos según corresponda, ya que los mismos pueden ser causa de goteras. Dependiendo del tipo de cubierta y la zona en donde se ubique la vivienda, es recomendable pintarlos al menos cada 2 años para su protección e impermeabilidad.
El paso del tiempo y los trabajos de reparación con materiales de baja calidad, nos hacen pensar en el momento de cambiar el techo, y para ello, siempre debemos asesorarnos sólo por un profesional.
Algunos signos de un techo envejecido que podría necesitar mantenimiento se encuentran, por ejemplo, en las superficies resquebrajadas y ampolladas las cuales podrían indicar un defecto de fábrica, deterioro o poca ventilación.
También debemos revisar en el exterior aquellas áreas dañadas o que se hayan torcido. Las ráfagas de viento y lluvia pueden ocasionar daños menores como pérdidas de tejas o grietas y los cambios de temperatura, su quiebre. Por eso siempre es importante subirnos al techo y mirar para detectar los daños.
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